Hacer un checklist, también conocido como lista de verificación o lista de comprobación, puede parecer sencillo, sin embargo, el éxito dependerá de su ejecución.
Un checklist permite agrupar los elementos necesarios para que se cumplan las tareas que se ha propuesto realizar. Cada vez que se ha cumplido uno de estos se debe marcar en la lista como hecho, para avanzar con los que aún no se han completado.
Continúa leyendo y aprende todo lo que debes saber sobre los checklists para aprovechar al máximo esta herramienta.
1. Ayudan a mantener la organización, pues proporcionan los detalles de cada paso de un proceso.
2. Contribuyen con la motivación, ya que al finalizar cada una de las tareas el cerebro lo considera como una pequeña conquista, lo que libera dopamina y proporciona satisfacción.
3. Favorecen la delegación de tareas, dado que proporciona más confianza tanto para quien las delega como para quien las tiene que hacer.
4. Mejoran la productividad, una vez que, al seguir una lista, es posible optimizar el tiempo para cada tarea, permitiendo realizar muchas otras cosas.
5. Fomentan la creatividad, pues, al no tener que recordar los pasos importantes para realizar un proceso, es posible liberar la mente para tareas que requieren ser más creativos.
6. Colaboran con la reducción de errores, puesto que con todo listado es mucho más difícil equivocarse.
Un ejemplo cotidiano tiene que ver cuando se hace una lista de los alimentos que necesitamos para ir a realizar las compras en el supermercado, ya que a medida que metemos los productos en el carrito, se acostumbra tildar o tachar el nombre del mismo de la lista de compras, este proceso de verificación permitirá demostrar que una tarea tan sencilla como ir al mercado fue elaborada con éxito, minimizando el margen de error y posibles dudas por si se olvida alguno de los productos que se necesitan en el hogar.
